Tres años de I Tego Arcana Dei

Ya está, mi compañero y yo hemos tenido la suerte de cumplir tres años. Tres años de I Tego Arcana Dei, un blog de historias y una propuesta muy personal que ha ido creciendo y engordando a lo largo de este último año gracias a su apoyo y sus comentarios que tanto me han llenado de alegría y satisfacción. En este camino de contar y escribir historias me he perdido, he vuelto, me he bloqueado, confundido, molestado, desesperado, me he fatigado pero nunca aburrido ni renunciado porque más me merecía la pena seguir en esta tarea que abandonar por desidia o cansancio.

Así que me tocó escribirles y hacerles este post no sin otro motivo mas que para agradecerles el leerme, estar ahí y muchos de vosotros opinar sobre lo que muy tímidamente escribo a veces en primera persona, a veces disfrazada en terceras; gracias por el tiempo, la paciencia y la espera porque sé, y muchos me lo han dicho, que a veces no escribo demasiado o que en ocasiones no les aviso que ya he colgado algo más para leer. Ya ven… si al final va a resultar que soy tímida y todo, aunque leyendo lo que he escrito en este último año creo que no tanto como me lo intento creer…

Este año ha sido el más productivo, creo que he tocado muchos temas de los cuales quería hablar y dar mi opinión, mi punto de vista. He hablado de las relaciones de pareja, los amores, los hombres y las mujeres. He contado mi parte más personal en mis diarios, me he descubierto en ocasiones y reído con las suposiciones y las historias que otros me han hecho llegar para luego tomarme la licencia de contárselas a vosotros, incluso me ha dado por inventarme algunas cosas, por disfrazar la realidad, me ha dado por hacer de todo.

En fin… que he hecho lo que mejor sé hacer que es disfrutar y pasármelo verdaderamente bien. Soy una amateur de las letras, una ensayista sin guión, una profesional de nada y una practicante sin oficina; escribo porque me gusta y me permite estar en contacto con el mundo, nada mas, pero creo que para llenarse de ideas hay que a veces hacer algunas cosas, entre ellas, irse hasta donde no te tienes que ir, incluso más allá. Fantasear en demasía con submundos y en ocasiones perderte del mundo real que te rodea. Si es posible inventarte una vida paralela a la otra y que esta última resulte más interesante.

Para ello hay que leer y mucho, para a posteriori poderte comparar. Soy de las que piensa que no importa si lo que se lee es bueno o malo, esas son etiquetas que uno muy personalmente le da a cada libro, con lo cual nada es cien por cien malo ni bueno, la determinación siempre será relativa, lo importante es leer y nada más.

Para escribir, y estoy convencida de ello, hay que hacerle la vida un poquito difícil a los demás para así luego tener algo que contar, conspirar con el mundo para que las cosas sucedan y, por supuesto, hacer hasta lo imposible para que ocurran. Animarse a fabricarse experiencias es fundamental para posteriormente poder contarlas en primera persona.

Para escribir no se necesitan demasiadas “cosas”, creo que hace falta cierta dosis de descaro, unas gotas de imaginación y una pizca, por qué no decirlo, de nihilismo poco exagerado, sin olvidar por ello de unas cucharillas de perceptividad que nos ayuden a comprender al resto de mundo que nos está rodeando y en el que siempre, y seguro, están pasando cosas interesantes.

Hoy cumplo tres años con mi blog y estoy, debo de confesarlo, muy contenta. Y me ha tocado celebrarlo aquí, en Augsburg, en donde he aterrizado después de una andaduría, a veces incontrolada, por diversas ciudades y países de esta Europa que tanto me gusta y me motiva. Andaba tras el punto de la imaginación y la creación, persiguiendo las palabras y abrigando ideas para proyectos, espero, realizables. No me he cansado aún de mirarlo todo pero en breve se va acercando el tiempo de volver a mi salón y descargar en papeles todo aquello que he acumulado en mi memoria a lo largo de este tiempo fuera, pero hasta que ello ocurra seguiré en el camino de admirarme de todo y tomando nota de los detalles que suceden a mi alrededor para luego poder fabricar textos que al menos suenen a algo interesante.

Un saludo enorme desde I Tego Arcana Dei, espero pueda escribir mucho más este año que viene, a ver si no me gana la ausencia de imaginación, espero que no.

Un saludo amigos, muchas gracias... un saludo y buena suerte!

Lessar.

A todos los que me escribís por esta página que sepan que no me olvido de contestarles también por este mismo medio, que lo sepáis “no me olvido de hacerles llegar mi opinión”. Gracias.

La primera vez

La primera vez que me enamoré de contar las cosas del mundo y muy especialmente las mías no la puedo recordar demasiado bien.
La primera vez que quise escribir fui siempre demasiado joven para que nadie me tomara con la suficiente atención.
La primera vez que conté a alguien sobre lo que había escrito fue delante de mis hermanas.
La primera vez que negué que era mío fue delante de ellas también.
La primera vez que quise me leyeran fue en la intimidad de una cama.
La primera vez que no quise que nadie se inmiscuyera en mis escritos cerré la puerta.
La primera vez que confesé que me gustaba escribir fue entre copas.
La primera vez que me lo tomé en serio fue por desamor.
La primera vez que sentí que podía hacerlo mejor fue a partir de sus respuestas.
La primera vez que quise demostrarme a mi misma que era posible lo publiqué en el diario.
La primera vez que me sentí responsable y esclava de mis palabras fue cuando empecé a contar mis historias disfrazadas en las de otros.
La primera vez que sentí que no debía de abandonar fue cuando me ilusioné con un proyecto posible.
La primera vez que caigo en la cuenta que me estoy confesando sobre lo que me gusta es en este momento.

Hasta otra!

Me hizo ilusión poner esta canción!