Siete puntos sobre el "estigma" de ser mujer

Precedida por el coro de una canción que acompañase Miles Davis con su trompeta y leyendo las últimas líneas que escribiese Carlos Álvarez-Ude en Los mares detenidos, me detuve en parte de su obra literaria, por demás aconsejable, que recitaba lo siguiente: ¡Suerte de vida!/ Mi compañía es de dos,/ tuya mía, mía tuya,/y, si quieres, tu presencia,/ tu absoluta presencia,/ que no sólo es una sombra,/es, eso, una oportunidad,/una aparición del disfrute/ y también para que niegue/ que sin ti no hay nada; me parecieron frases geniales, completas. Miré a mi alrededor, me encontré en un frío lobby de hotel (en el que aprovecharé los días en los que estaré aquí a trabajar y escribir sobre mis proyectos a entregar en breve) acompañada por un par de libros (que profesan de todo aquello de lo que los demás no hablan y cierran ojos y oídos) me dispuse a escribir rápidamente sobre una temática que rondase por mi cabeza días pasados. Cavilaba en que mucho de los temas escabrosos, o al menos la mayoría de ellos, tienen como protagonista a la mujer aún cuando no siempre ellas lo deseen ni mucho menos; y que el dios de los creyentes no era tan bueno en todo como ellos lo creen porque, según mi reflexión, falla y mucho, además de ser un pésimo matemático, y ahora les diré el por qué.

1.- La justicia de los hombres nos somete a la ablación (tema que tratase en el artículo anterior llamado Sórdida Tradición). Ciento treinta millones de mujeres padecen de la mutilación sexual. Mujeres de 28 países del África, varias naciones del Medio Oriente, también de las comunidades situadas en Pakistán, Indonesia y Malasia se ven afectadas. Cada año, dos millones y medio de niñas y adolescentes pasan a integrar el numeroso grupo de mutiladas, a un promedio de cinco por minuto. Los países africanos están convencidos que la mujer mutilada es respetada por la sociedad y por el varón que la desposará a muy temprana edad. Una práctica "ancestral" que se realiza sin concentimiento de las menores, sin anestesia ni ningún control médico, en condiciones no aptas y que provoca la muerte de miles de niñas al año. No juzgado ni penalizado en Gambia y practicado en casi todo el continente africano.

2.- La justicia del Dios de algunos nos tapa el rostro. Las mujeres no merecen pasearse con total libertad por las calles de algunos países islámicos, nos ponen mantos negros y burkas para tapar nuestros rostros, como si respirar por detrás de aquellas rejillas fuera por lo menos placentero. Ya lo dijo en su momento Sabira Mateen: "aquella rejilla da calor y aisla. Y si el caso fuera de que alguna de aquellas mujeres necesitara gafas pues sencillamente no podría usarlas, es como ir ciega". Pero eso es lo de menos -digo personalmente- cuando lo más importante está en el trasfondo y el significado de los símbolos, en este caso el burka que no otorga legitimidad a los derechos universales de las personas ya que atenta contra la dignidad de la mujer.

3.- Según Mahoma la mayoría de las mujeres van al infierno, además consideraba que la mujer adolecía de serias deficiencias en inteligencia. ¿Y eso por qué lo creyó? me pregunto. ¿Por qué las mujeres van al infierno y la justicia de los hombres les permite lapidarlas hasta la muerte si fuere necesario? ¿Sólo por el hecho de haber nacido mujeres? Los más fiero del asunto salta a la vista en tanto que previo a la lapidación ya se les ha menospreciado y no se les ha reconocido ante la sociedad, prohibiéndoles, incluso, el derecho al conocimiento, al estudio, a la participación tanto política como ciudadana sin siquiera aparecer como persona de derechos dentro de la legislación.

4.- En occidente se les mata... y en oriente también. A la violencia de género no hay cómo ponerle fin, no hay artimaña judicial, social ni política para frenarla. Si en Oriente la mujer va un paso por detrás del hombre en occidente camina sobre la misma distancia pero eso no le permite ganarse el derecho a no ser maltratada por la pareja-conviviente quien se cree se ha ganado el derecho de ultrajarla muchas veces hasta la misma muerte. Y sí, hubo un día en que las mujeres caminaron por delante del hombre y fue en el tiempo en el que estallara la Guerra de la Independencia en algunos países del Islam: entonces la mujer solía ir al frente y los hombres detrás. Era por precaución: sencillamente, se temía que el camino estuviera minado...

5.- Los padres quieren niños y no niñas. Los genocidios de niñas en India y China son del conocimiento de todos. En países como estos no llegan ni a convertirse en mujeres, simplemente no llegan ni a infantes. Les dejo un dato: 2, 5 millones de niñas son asesinadas en India anualmente. ¿Asesinadas? ¿Porque no nacieron varones? ¿Ese fue el delito? Los gobiernos respectivos se han visto en la necesidad de abrir más orfanatos para que los padres puedan dejar a las criaturas antes de quitarles la vida. Un problema que no tiene como raíz un problema económico dentro de las familias sino que tiene mas que ver con la valoración que dentro de la sociedad se tiene de la mujeres, cuyo peor delito, si es que lo hubiera, es haber nacido mujer, como si se pudiera elegir qué nacer.

6.- Tráfico humano, protagonistas sexuales. La trata de personas es de todos los géneros pero son las mujeres y las niñas las que encabezan y triplican las tasas con respecto a los varones. Millones de mujeres y niñas son utilizadas, son amenazadas, raptadas, engañadas y viven en situaciones de vulnerabilidad, bajo presión a fin de convertirlas en esclavas sexuales sin oportunidad alguna de sortear a la explotación.

7.- Ni en occidente ni en oriente las cuentas salen igual. El tema de la mujer asalariada. Los salarios se mueven hacia arriba para los varones, las mujeres realizando el mismo trabajo no llegan siquiera a comparárseles. El mismo puesto y responsabilidad laboral no aporta los mismo beneficios económicos, no son equiparables con el de los hombres, y esto en el caso de que se le permita el ascenso y no se quede eternamente como una empleada a medio sueldo y jornada, puesto que no hay que olvidar que en esta, nuestra sociedad "avanzada", los cargos gerenciales son reservados para el sexo masculino. Ni en el salario es como debería de ser... ni aún trabajando alcanza el reconocimiento. Y esto siendo muy positivos porque la discriminación laboral por sexo es cosa del día a día ya que el puesto de trabajo es mas problable que lo ocupe un hombre que una mujer. ¡Vaya estigma pensarán algunos! Claro, ahora entiendo cuando los datos nos dicen que casi el 70% de los pobres del mundo son mujeres.

A mi me gustaría preguntarle a cualquier varón después de haber leído estas líneas si le hubiera gustado haber nacido mujer sabiendo con antelación lo que pasaría, y cómo viviría a lo largo de su vida. Me gustaría conocer la verdad porque desde luego habrían muchas mujeres tanto de oriente como de occidente que estarían dispuesta a elegir que NO si fueran a ser interrogadas al respecto previo a nacer, no me quepa la menor duda sobre ello.

Las mujeres no buscan denigrar la condición de ningún hombre, que yo sepa, salvo un par de feministas ultras que han caído en la misma jugada que los machistas sin cuartel. Las millones de mujeres que hay no están en alguna lucha en conjunto para traer abajo la figura del "macho" de la manada ni hurden ningún tipo de plan B que lleve a derrocar a los hombres y ponerlos un paso detrás. La condición de mujer va mucho más allá que perder el tiempo en peleas absurdas, creo muy personalmente.

A lo largo de la historia siempre se ha hablado del papel de las oportunidades, las cuales debieran ser equitativas para todos, y luego el trabajo y la participación nos llevará a demostrar y determinar lo que vale cada uno. Ya parece que todas las prohibiciones que han surgido a los largo de la historia de los pueblos y en contra de la mujer, aparecen por miedo a que puedan demostrar lo que realmente valen, porque alguno que otro se pueda dar cuenta que tal vez no era tan listo ni tan inteligente como lo creyó él mismo o lo estableció su dios.

Decía en las primeras líneas porqué pensaba en que el dios todopoderoso de los creyentes, de quienes me da igual como le llaman, era un mal matemático, pues porque creo que las divisiones no son lo suyo y para ello no hay mas que ver que mal está dividido el mundo: Entre ricos y pobres, entre mujeres y hombres, porque otorgó a algunos más importancia que a otros; y ya me dirán que eso lo ha hecho la ley de los hombres, ¿pero eso no es eximir de culpas? ¿dejarlo sin responsabilidad alguna? ¿Acaso no, según los entendidos en cuestiones de religión, nos hizo a su imagen y semejanza? -Espero que no. Espero que la mayoría de personas no estemos hechas a imagen y semejanza de un dios que permite que a la mujer se le maltrate, se le ultraje, se le lapide, se le practique la ablación, se le mate no nata o al dar los primeros gritos de nacida. ¿Qué extraño, no? ¡Ah... ya entiendo...! es que dios seguramente es hombre, varoncito, bien machito, no ha bajado para ver lo que esta pasando aquí entre sus creyentes. Entiendo que Dios no es mujer ni negra, entiendo que no es Woopy Goldberg.

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