De momentos excepcionales está compuesta la vida

En efecto, de momentos especiales y excepcionales está compuesta la vida, claro está, si uno tiene a bien mirarlo todo desde la perspectiva positiva y en este caso así es.

Después de perderme unos días por Máncora, pseudo intentar mis amigos ser surfistas y no lograrlo (con semejante olas ya se veía complicado.) volví por el camino de pasarme unos días sola, alocada, arriesgado por Ecuador y sus costas más salvajes. ¡Cuan espectacular es el paraje Manabita, cuan exótico y místico!

Varias veces había escuchado hablar de la columna de playas que el litoral ecuatoriano tiene concedido como regalo de la naturaleza y dejenme decirlo que todo lo dicho es pura verdad. De lado derecho viniendo de sur a norte un manto verde selvático abriga la casi inexistente carretera que, aunque medio estrecha, bien viene decir que es de asfalto como cosa de un milagro. El manto verde es el espesor de la selva, con sus platanales, cocoteros, y un sinfín de demás variedad sobre la que no tengo conocimiento concienzudo ninguno. De lado izquierdo: la vida, la playa... Muchas olas, muchos tablistas, mucho calor, vamos, la combinación perfecta si de vacaciones se trata como en este caso las mías.

De Piura a Guayaquil 10 horas, con sus respectivas 3 paradas: dos de migraciones y una de control de drogas. Llegada a Guayaquil y busca bus dirección Santa Elena ¡Putada! porque delante de ti tienes cerca de 200 personas que esperan el mismo bus. No tengo hora de salida de la terminal, me aventuro en un taxi. Después de una hora y media en el taxi con su respectivo pasillo ecuatoriano (música tradicional) taladrándome el hipotálamo llego a Santa Elena, allí me despido de mi sobrina y me aventuro en busca de San Pedro y Montañita, allí felicidad encontrada. Espectacular vista, aunque para mi gusto le sobraba algo de gente. De todas maneras no voy por estar en Montañita voy porque quiero estar simplemente "estando" ¿Me entienden?. Quiero tiempo para mi, para disfrutar y compartir...

¿Que cuál fue la mejor playa? Las Tunas, al norte, también dentro de la provincia de Manabí. Allí se me ha quedado la retina absorta y el espíritu contento todo esto entre olas, tablistas, jugos naturales, pescado fresco, pocas cervezas frías, tirar dedo en carretera, caminar por la playa, conversar sobre todo y todos.

Conociendo mucha gente he pasado los últimos días de ésta gran experiencia que está a días de acabar. Contenta como les decía de haber hecho infinidad de cosas y recorrido los lugares más espectaculares de la geografía peruana y "playística" ecuatoriana, con el cuerpo un poco cansado pero con el espíritu absorto por lo vivido.

Hasta muy pronto en otra, espero y si la suerte lo permite, próxima aventura. Saludos!!!!!!


De sultanes y otros remedios

Y ahí estaba con ojos no menos desesperados, fijos, inconscientes, mirándome como quien tiene la intención de degollar mis adentros con una catana, un sable de esos que llevan los sultanes o ¿beduinos? y es que un beduino como El o como ella no podía ser menos por ello lleva ese sable y un caballo, un corcel negro con el que pretende huir al puro estilo de los guerreros del desierto después de decapitar a su víctima.

Echado, tranquilo, dormido e indefenso, la silueta fina marca un surco profundo en su espalda. Lo recordaba tal y como ahora, pero al beduino...a ese sí que no lo recordaba ni a la salamandra que yace muerta, inerte, extendida, y mucho menos recordome yo ningún tipo de llave egipcia con letras chinas pululando en tal paisaje sin sentido.

Espero haber operado bien mis movimientos, mis acciones y estrategias a lo largo de este viaje, De cosas buenas y malas están hechas las experiencias, y no existe remedio alguno que nos permita la oportunidad de atinar ¿no es así? pero de sultanes que te miran sin contemplación ninguna creo yo que muy pocas veces sucede.

Y hoy me he hecho otra vez la misma pregunta mientras estoy aquí, tendida en esta arena que arde y este sol que no descansa: ¿A cuántos habrás mirado "sultán"? ¿Cuántas personas han posado los ojos sobre ti buscándote la vida y has seguido inerte como conmigo? ¿Cuántas...?

"A veces uno quisiera inmortalizar "el momento" pero este tiene la mala manía de ser siempre pasajero pero la virtud inherente de ser inolvidable y con eso hay que conformarse" De mi parte para quienes gustan de Toquinho, Tom Jobim y Vinicius de Moraes... para ti.