El agradecer nunca está demás

Hoy estaba con las fotos que recogí durante estos dos meses, sujetándolas entre mis manos, mirando y tratando de recordar los momentos buenos y espectaculares vividos en Perú y Ecuador. Acompañada y sóla, con amigos y conocidos, con familia y mas que hermanos. Infinidad de gente y de historias que se resumen en una sonrisa esbozada mientras no dejan de aflorar un sinfin de sentimientos hoy sentada, una vez más, en el salón del piso en Donosti. Miraba las fotografías y era como volver a experimentar las mismas sensaciones, los videos me parecían como tocar aquellos Andes, selvas, cañones, desiertos y playas, caminos por los que tuvimos la suerte de cruzar y caminar con el único propósito de hacer kilómetros a nuestras piernas y cumplir nuestro compromiso que como andante, con camino, nos habíamos hecho antes de salir de España: Subir al Salkantaypampa y llegar andando al Machu Picchu y por el otro lado cruzar en 4 días el Cañón de Cotahuasi.

Con las fotografiás también surgen un cúmulo de recuerdos y anécdotas: frases, pensamientos, sonrisas, agotamiento, los "ya no doy más", los "fracasos", las diarreas, las bromas, las canciones, los fríos, las incomodidades. Es seguro que nadie que guste de la tranquilidad y comodidad de los viajes haría uno como el nuestro porque de todo se carece. Todo luce difícil y duro pero a su vez se gana en satisfacciones que sólo la naturaleza, el entorno NATURAL (valga la redundancia) nos regalan con cada amanecer en aquellos parajes reconditos del Perú que tanto añoro y que en estos meses he querido enseñarles y mostrar.

Sacando la suma de cuánto comimos: no encontre resultado. A veces mal, a veces muy bien. A veces el sólo tener alimento alguno que llevarnos a la boca después de haber andado 13 horas por ahí, pseudo intentado ser Indiana Jones, era ya de agradecer y suficiente. Hay quienes desde el primer momento pedían carne como fuere. Ya mismo exiguían el bistec a la barbacoa. Hay quienes no podían comer nada, ni siquiera la papa cocida que las personas que llevaban nuestras tiendas de campaña se esmeraban por prepararnos para pasar el día. Y no podían comer nada, porque al mínimo esfuerzo o cambio de altura iba todo para fuera sin importar la vía por donde debía de evacuar.

Recuerdo a Andoni decir lo sgte :"en mi vida he tomado tantas pastillas como aquí, como en este viaje" . Y yo le decía: "Andoni, qué? unas enzimas?" y el no dudaba en estirar la mano para zamparse cualquier cosa que no le produciese dolores estomacales con complicaciones de salida rápida por cualquier lugar.

Pocas veces había tenido que compartir la tienda de campaña con dos personas mas. Menos mal que esas dos personas eran mi hermana heidy y nuestro amigo César, que puestos a tener confianza los tres la tenemos desde hace muchos años, desde el milenio pasado y nuestras edades no pasaban de los 12 y 15 años. Ducharnos, era imposible. Lavarnos, era lo que se podía, siempre dentro de la tienda porque debemos recordar que afuera los entre 4 y 7 grados no eran agradabales ni siquiera para bien lavarse los dientes. Así que en pocos días no nos quedó de otra que compartirlo todo y ser "una piña", darnos directrices para conseguir un baño rápido entre las laderas y matorrales o como Heidy bajarse los pantalones delante porque el poco aguante forma parte de sus virtudes. César y yo no podíamos más con las risas, a veces y por sonar como que todo marchaba bien entonábamos canciones adecuadas a las circunstancias mientras el lodo, la lluvia, el frío y las pocas fuerzas buscaban apoderarse de nuestros cuerpos: "Estoy enamorado de mi país, estoy enamorado de este lugar, estoy enamorado de estar así y por el Salkantay me voy a quedar!" cantábamos sin poder dar medio paso más a lo ya dado. Sacando cálculos de cuantos kilómetros habíamos hecho y cuántos nos quedaban en los días venideros.

Y así entre gente buena y momentos de absoluta felicidad pasamos nuestras rutas y estuvimos en Perú. Conocimos Lima, Cuzco, Salkantay, los Andes, Machu Picchu, Aguas Calientes, Puno, la isla de los Uros, Taquille, Arequipa, Cotahuasi pueblo, Cotahuasi cañón, Quechualla, Nazca, Piura y Mancora. Un recorrido bastante interesante, no?

Así pues quería desde esta página dar las gracias a todos por acompañarme en este viaje. A César, al que le estoy muy agradecida por haber compartido conmigo este camino. Sin lugar a dudas estoy de acuerdo contigo que lo más importante es haber estado juntos independientemente de cómo. Gracias. A Gorka porque desde un año antes creyó en esta "aventura" que con timidez desde unas revistas, recortes, informaciones, internet, llamadas de aquí y de allá, se iniciase para hacerse realidad. A Andoni por no pensarselo dos veces y ser el Correcaminos del Salkantay. Mis felicitaciones amigo porque demostraste que los casi 5 mil metros de altitud no estaban a la altura de un vasco montañero como tú. A Zigor por venir, por porfín regresar al Perú en el que tanto se te quiere, y por haber atravesado con nosotros el Cotahuasi, mira que hubo que rogarte!.

Gracias infinitas a Marcio, nuestro guía en Cotahuasi porque nos llevaste hasta Ushua, hasta el punto del cañón; a Simón "Puma" nuestro amigo y guía en Salkantay por habernos mimado y ayudado en momentos de dificultad. Me acompañaste cuando pensé que no llegaba, y me dijiste: si puedes, eres valiente Leslie. Gracias por esas mentiras necesarias para subir el ánimo.

No quiero olvidarme de mis amigas: Melissa (tienes un hijo precioso, felicitaciones), Caro somos tremendas!! Silvia, Zarina y Anahí (Al final no pude dejarte el regalo para Mía, soy terrible), Silvana, amiga ¡qué emoción haber conocido a Cristina y cargarla en mis brazos a pocas horas de nacer! Mi Alicia que bueno ir a cuatro conciertos tuyos! nos lo pasamos excelente, mucha suerte amiga en tus proyectos! A los amigos que reencontré después de tantos años en esa increíble fiesta de noche vieja en la que mejor me lo he pasado en los últimos 10 años jajajaja. A mis hermanos Luis y Karla, a quienes quiero muchísimo, a David por pasar tiempo con la familia y por supuesto por ese mero tan bueno que pescaste para nosotros en Máncora. ¡Una delicia! Gracias a mis primas Liz, Sandra y Patricia, mis primas de los USA: Monica y Ceci a quienes no veía hacía 10 años, a Patty de España, que curioso prima encontrarnos en Lima y no por estos lares, ¿no? Gracias por las risas y la buena energía compartida. Nury y Pepe a los cuales les caemos siempre como pesadilla y siempre nos tienden la mano para ayudarnos y acogernos; de los coloraos y el más "caimán" de mis primos: Franklyn. Buenas noches he pasado yo con cada uno de ellos; pero muy especialmente darle un millón de gracias a mi hermana Heidy por haberme acompañado, esguinzado el pie en los Andes, juergueado en Lima hasta el amanecer, y en Mancora, y en Piura y..... por las conversaciones en casa y los proyectos juntas. Gracias por estar conmigo: Te quiero.

A mis padres, por ser excelentes padres porque como ustedes no hay. Gracias por la hospitalidad que recibieran mis amigos en casa, por la fiesta, (Cristina no hizo mas que bailar y bailar) por ser como son simplemente excepcionales.

Notas:

Disculpas a los viajantes del coche guinda con destino Piura-Mancora, Mancora-Piura por esos adelantamientos por derecha en línea contínua y en plena curva. Ya lo siento si pasaron miedo, pero se pudieron dar cuenta que la conducción en Perú es totalmente agresiva y por desgracia lamentablemete permisiva. Y claro, donde fueres a lo que vieres.... les prometo que meditaré al respecto.

César quería evacuar pero no encontraba lugar en aquella pampa andina, asi que regresa con sus toallitas humedas a la tienda y nos dice: "Cagar no he cagado, pero el poto (culo) me huele a flores" .

Heidy aún sin esguinze pero acojonada del desnivel del día sgte le dice a Simón Puma, el guía con tono enfático y enojado: "¡A mi me consigues una mula que me lleve mañana, si quieres ya hasta el mismo Machu Picchu porque esa mierda no la hago!"

Gorka bus dirección Cotahuasi pueblo (02:00 am) parada en curva y sufriendo de descomposición intentando bajar del autobus con un rollo de papel higiénico en la mano: ¡Permisooooooo, permisooooooo, no llegoooooo!

Finalmente decir: Visiten el Perú que como país tiene mucho por ofrecer, y muchas maravillas que mostrar!