De camino a...

Existen experiencias que simplemente no se pueden explicar, no se pueden comunicar, no se pueden contar, ni siquiera mostrar en imagenes porque cualquier forma de contarlas quedaría escaza ya que no llegaría al menos a decir ni en una milésima parte lo que fue realmente.

En fin... que intentare plasmar en pocas palabras lo que fue caer en el síndrome comatoso de un viaje con un pronto retorno.

Punto número 1.
No se puede comprar un ticket de avión sin saber si quiera si puedes entrar en el país de destino sin visado y... yo lo hice. Claro esta que después de mis experiencias con extranjerías, aduanas, y controles de pasaportes me han dado un bagaje de argumentos bastante completos para defenderme cuando me quieren hacer creer que mi NIE español no sirve para nada.

Punto número 2.
Por qué si estás en Viena, quieres ir a Republica Checa sin visado?!!!!
Y es que aquí no hay vuelta que darle. Tengo dos opciones: Introducirme en Chequia metida detrás del asiento del copiloto -teniendo en cuenta que hay que cruzar la frontera a las 8 de la noche y no hay posibilidades de que me vean- o simplemente dar la cara al policía de turno y mentir que voy a Dresden y que sólo necesito un salvo conducto para "cruzar" Chequia. Decisión rápida: Doy la cara y que sea lo que el policía quiera.

Punto número 3.
Cómo te lo puedes llegar a pasar tan bien después de tanto stress y nervios... es posible. Finalmente hay que desahogar!.

Todavía busco a la gente que se extravió en el camino en Olomouc. Lo siento amigos, pero la gente ha desaparecido. Será que anochece a las 4 de la tarde? Será que hace demasiado frío como para estar en las aceras dialogando o simplemente fumando un cigarrillo? Todos han desaparecido!! Aún me cuesta recordar siendo casi los únicos andando por allí.

Breclav. Que estación de trenes mas apocalíptica. No tengo palabras para explicar la escena de una película propia de Spielberg.

Finalmente Viena. Que no te sientas mal por quererte llevar la taza del punsh PAVEL, No! Que resulta que te las puedes llevar porque previamente ya te las han cobrado cuando te han metido un sablazo monetario de 5 euros la tasa. eh?

Caminar, caminar y mas caminar. Si hasta podemos hacer una guía de como conocer Viena a lo rápido y práctico. Donde comer un famosísimo Sacher, el mismo que Pavarotti degustaba luego de una ópera en la Opera de Viena. Donde tomar el mejor punsh y pasar la velada mas agradable y divertida al sonar del jingle bells y de los olores de unas wurst a la brasa.

Los markets de navidad, impresionantes!!! que espíritu navideño y que ganas de pasar frío!!! que lluvia tan beligerante sin siquiera dar un atisbo de compasión. -Que mi calzado de lluvia estaba en la maleta!- Que luces; que energía; que monumento el de María Teresa; que luna llena iluminando el Stephan Dom. Que gente, que calles.... que Viena.

Sencillamente una experiencia inolvidable.. .No me queda más que dar las gracias. Gracias por la compañia, gracias por enseñarne que a pesar de todo, a pesar de lo muy negro y mojado del asunto se puede soñar y sonreír...

Y si os contara el camino al hotel por detrás una refinería a las 10 de la noche sin gente, en un polígono industrial? No! que eso da pa otro post.

Opera de Viena Stepham Dom