Desde mi trinchera: Hoy cumplo 4 años con este blog.

Hoy, 3 de noviembre, después de 1460 días elucubrando reflexiones validas más para mí que para otros, puedo decir que cumplo 4 años escribiendo desde mi trinchera muy personal. En noviembre de 2006, una mañana cualquiera, me di a por el compromiso conmigo misma de sanear mis horas perdidas para que dejaran de ser muertas y comunicarme con todos desde largas, algunas cortas, parrafadas e historias, contado lo que me gusta y no me gusta, lo que prefiero y no, lo que me entusiasma y lo que he dejado por desidia. Decidí alternar mi vida común y normal con el proceso de escribir para esos otros, ustedes, conceptos que en un principio creía me servirían solo a mí.

Después de estos años fui descubriendo que a más de uno también les servían. Los hicieron suyos y hasta reflexionaron al respecto lo que me llenó de entusiasmo y satisfacción, convirtiendo este ahora ex pasatiempo en un compromiso para ustedes, los que desde la distancia siguen a I Tego Arcana Dei.

Y es que esa mañana me creí, y me lo sigo creyendo, que leyendo libros de aquellos que se saben eruditos en el arte de la literatura, aprendería a manejar la pluma con arte y disciplina, con soltura e ingenio, dejando ver entre mis líneas desafortunados pensamientos que si, y sólo si, han tenido y tienen lugar en mi sesera, esa que nunca deja de descansar y que va buscando por donde puede alguna historia que inventar y recrear.

Me creí que podía sacar del armario de mis anécdotas, y alguna que otra desgracia, a los espectros que estaban cargados de relatos para hacerme con esas historias a fin de hacérselas llegar. Resultado: no creo que me haya salido tan mal, al contrario, creo que me fue mejor de lo que me imaginé incluso el primer día que tomé la decisión de hacerlo.

¿Quién soy yo para pretender nada? Solo soy mas que una novata en esto de escribir que va con la ilusión como equipaje de algún día poder hacer algo significativo, que ha empezado tímidamente a dejar unas líneas en un blog cibernético con la responsabilidad de ser criticada, o simplemente ignorada; pero por algún lugar había que comenzar, había que labrarse un espacio, he pensado repetidas veces. Y este espacio, este blog, es el lugar en el que decidí hacerlo, atreverme a la crítica, al análisis, al reproche, al vituperio y, en el caso que fuere, al halago.

¿Qué son sino las letras? -me he preguntado infinidad de veces. Para mí todo aquello que se arrebata ante el silencio, que busca entre folios blancos dar voces, manifestar por medio de reflexiones, que la mayoría de veces no llevan a ningún lado, al espíritu inquietante que poseemos algunos que no sabemos estar sosegados y que teniendo en cuenta de que si por esa casualidad lograba hacerlo, aproximarse al puerto a donde pretendía llegar, entonces no haría más que llenar de regocijo el cuerpo y la mente de aquel que tuvo la osadía de manifestarse.

Ya he escrito mi propia historia muchas veces. He desarmado la privacidad de los hechos, he caído en la manía de contar lo que algunas veces no debía de contar. He inventado algún relato con nombres que no existen. He camuflado a otros tantos que no tenían porque pasar por la vergüenza de saberse ellos antes otros que son desconocidos. He burlado a la soledad, esa que es como grasa adiposa y una gran hija de puta, cuando quiere, combatiendo desde mi trinchera, a través de estos escritos, mientras ella, imparable, sigue haciéndome la lucha desde la suya.

Un abrazo desde esta mi trinchera y gracias a todos por acompañarme. A ver si llegamos a los cinco años!!

Salud!

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