I Tego Arcana Dei

Un espacio como cualquier otro para dar rienda suelta a los pensamientos, a la imaginación, para comunicar y ser leído, analizado por algunos o simplemente ignorado por muchos. Lo importante es intentarlo y quedar a merced de quienes creen en uno y nos dan el voto de confianza; y demostrar que mas que un trabajo es un compromiso para con el lector. LESSAR

martes, noviembre 28, 2006

Recurriendo al principito

"Además quiero buscarme amigos y conocer muchas cosas... sólo se conocen bien aquellas cosas que se domestican", esto no es otro que una frase sacada del famoso libro de A. Saint-Exupéry: El principito.

Vuelco mi pensamiento a este libro porque me llamó mucho la atención esta frase, más aún cuando estaba escrita en la primera página del que me regalaron. Confieso que hasta ese entonces no había tenido mucho interés por leer este relato así que decidí empezar la travesía de sumergirme entre sus páginas con la finalidad de descubrir el porqué era tan famoso y considerado como uno de los mejores. Debo de decirles que me encantó!!! Se ha convertido en "El libro" y no sólo por destacarse lo simple, nada complicado e inocente del personaje sino porque de lo simple y lo cotidiano da muchas enseñanzas.

Y a propósito de la frase escrita en las primeras líneas quiero, de la mano del principito, resaltar lo importante que nos enseña acerca de la amistad. Esta relación entrañable que surge entre los seres humanos.

El encuentro del zorro y del principito no tiene pierde, en ella se ilustra completamente el contenido de la amistad. Recordemos la escena:

El zorro se acerca al principito y éste le pide jugar con él. El lobo se niega diciéndole que no puede hacerlo porque no esta domesticado entonces el principito quiere saber que es domesticar y el zorro se lo explica:

Domesticar es "crear lazos". Para mí, tu no eres todavía más que un niño parecido a cien mil niños (...) Pero si me domesticas, nos necesitaremos el uno al otro. Serás para mí único en el mundo ...(...) si me domesticas será como si mi vida se bañara de sol. Conoceré un ruido de pasos que será diferente de todos los otros ...(...) Tú tienes cabellos color de oro ¡Entonces, cuando me hayas domesticado, será maravilloso! El trigo que es dorado me traerá tu recuerdo....

El zorro calló y miró largo tiempo al principito:
-¡Por favor...domestícame! dijo.
.Como quieras -contestó el principito- pero no tengo mucho tiempo.
Tengo que encontrar amigos y conocer muchas cosas.
Sólo se conocen bien aquellas cosas que se domestican -dijo el zorro.

La amistad necesita fuertes lazos, vínculos... y se demuestra cuando un corazón busca a otro y todo lo que te hace feliz me hace feliz. Para llegar a la amistad verdadera hay que empezar por el conocimiento de la persona y esto puede tomar tiempo hasta que llega un momento en el que las miradas se comunican a través de la complicidad. Hay que tratarse, hay que mantener el trato y el interés por el amigo. La amistad implica pasos que hay que seguir y algunas veces nos podemos perder en el camino sin llegar finalmente a la meta. Pero cuidado porque si nos perdemos del camino en muchas ocasiones ya no es posible retomarlo.

Bueno... otra vez con el principito vamos a terminar la historia.

El principito debe marcharse y el zorro le dice que llorará y le revela un secreto:
-Adiós-dijo el zorro. Este es mi secreto. Es muy sencillo. Sólo se ve bien con el corazón. Lo esencial es invisible a los ojos. (...)
-El tiempo que perdiste con tu rosa hace que tu rosa sea tan importante. (...)
Los hombres han olvidado esta verdad -dijo el zorro-. Pero tú no debes olvidarla. Te haces responsable siempre de lo que has domesticado. Eres responsable de tu rosa.

Así pues una de las lecciones y quizás la mas clara del principito es que a los amigos hay que buscarlos y una vez encontrados hay que cuidarlos y mimarlos. Somos responsables de la amistad que hemos entregado, de lo que ellos -como amigos- nos confían. Somos responsables de los amigos que tenemos. Responsables de los amigos que hemos domesticado.