Lo bueno, lo malo y la desagradecida
El resultado: la desagradecida. Esa soy yo, que desaparece del panorama internauta, dejando de escribir en el blog para darse a cosas que catalogué como más urgentes y de primer orden. Curioso concepto si tenemos en cuenta que escribir en mi blog ha sido la actividad más regocijante y esplendorosa que he podido conocer en muchísimos años. Para mí ha sido todo lo bueno que he podido experimentar hasta este entonces, en el que confieso, dejando de lado la vergüenza aquella, que me he dado, por iniciativa propia, a otras letras, sobre otros formatos, con intenciones de triunfo o reconocimiento somero.
Ya está, lo he revelado expresamente y a todos a la vez: a partir de ahora escribo, busco becas y participo en concursos literarios. No vaya a creerse nadie que quisiera emular a ningún escritor internacional de fama altamente reconocida, ni que me daré a los cafés de bohemios y pensadores poetas, no, mi intención va mucho más allá de creerme erudita en cuestiones culturales o de participar en debates de algún tema trascendental, simplemente, nosotros: mis papeles de debajo de la cama que tanto les cuento, mis ganas y mi curiosidad nos hemos lanzado a la aventura de encontrar otros lectores bajo otra "configuración", los amantes del papel si queremos ponerles un nombre, que supongan engrosar el número de los que ya me leeís tan concienzudamente.
Esta vez el camino que "hemos" empezado, y cuando digo "hemos" hablo de mucha gente que está detrás apoyándome continuamente y animando a seguir, será un camino difícil, complicado y algunas veces angustioso. Será un camino por el cual andaremos cargados de ilusión y con fe de creer que es posible ganar. Lo confieso no sé si tengo el cuerpo entrenado para aguantar con aplomo cuando no obtengamos victoria alguna, pero seguro experimentaremos de todo. Imagino que esto, la desilusión, la iremos descubriendo a medida que vayamos arremetiendo en este campo de acción.
Pero basta de hablar de fracasos con tanta antelación. Por el momento pensamos en el triunfo y en el poder publicar algunas de estas historias en algún catálogo de libro, ya sea de relatos cortos, microrelatos, o novelas. Escribo novelas, estoy escribiendo mi primer borrador y estoy muy contenta con los resultados, aunque a veces el desánimo se hace presente con intenciones férreas de quedarse como perro por su casa. Relatos, historias, de todo. Nos aventuramos a todo tipo de proyecto, los hago para concurso y por encargo, escribo por diversión y a partir de ahora por participar, porque me gusta hacer llegar historias y plantearme nuevos retos.
Un fuerte abrazo a todos los que leéis estas líneas, a los que me habéis animado siempre a seguir escribiendo. Un saludo desde I tego arcana dei el primer escalón de un proyecto ya mayor.
Hasta otra,
Lessar