Diario de una ex princesa con los telones bajados desde Sintra
Estas últimas semanas han sido realmente fantásticas mas no por la parafernalia con la que se adornase el evento del festival con todo lo que eso conlleva, llámese actores, actrices famosas, productores desconocidos, directores estupendos, eventos a pie de calle, glamour y un sinfín de cosillas que adornan el ambiente y lo hace, porque no decirlo, incluso, pintoresco; pero ahora más que nunca estoy convencida que lo fantástico, romántico y realmente excepcional del asunto está en la gente que lo hace posible, con la que estás día a día, aquellos que ya conociéndolo absolutamente todo te regalan su tiempo, sus horas, las oportunidades para que lo vayas descubriendo. Te regalan infinidad de sonrisas y buen ánimo y no permiten que la presión a la que se pueden ver sometidas les haga desistir en la idea de siempre pasárselo bien. La gente con la que he trabajado me ha hecho el festival, me ha dejado descubrirlo y me han abrigado como a una más y desde aquí, desde esta pequeña página quería darles las gracias infinitas a todas esas mujeres que han estado allí sonriendo siempre y dejándose sorprender.
Tengo todos los recuerdos a flor de piel, todo lo vivido ha sido estupendo. El Teatro Victoria Eugenia, El centro Kursaal y los paseillos al Hotel María Cristina para algún cocktel o simplemente para darse un paseo sano. Ha sido un festival fantástico. Han pasado por la alfombra roja muchas personalidades. Me he parado casi cada día en esa alfombra viendo a las estrellas del celuloide y la pantalla chica, disfrutando incluso del estrés de todo aquello; y ahora, aquí sentada y escribiendo estas líneas, me parece que ha pasado mínimo un mes de todo aquello. Estoy afónica, rendida, los pies no los soporto y a su vez estoy sobre excitada, contenta y tratando de asimilar las ideas, los consejos, lo aprendido. Tratando de organizar mi cabeza... aunque siendo sincera si no lo he podido hacer en 30 años menos lo consiguiré, creo yo, esta vez.
Me siento muy contenta por lo aprendido, por esa primera vez que me senté en aquella silla y me repetía a mi misma que a lo mejor para cualquier otro no era más que una simple experiencia de trabajo más y que así tenía que asimilarlo; pero... no paraba de repetirme que desde la Arequipa cuadra 10 al festival de cine no se llega tan sencilla ni rápidamente con lo cual aquello tenía otro significado para mí, ¿los sueños realizados? tampoco lo creo así pero si un paso de gigante logrado dentro de mis satisfacciones personales y, como no, profesionales.
Han pasado dos días desde que se apagaron las luces, yo ya no estoy por allí, estoy descansando el cuerpo y comiendo comida indú en Sintra esto está a 35 kilómetros de Lisboa. Durante el festival tuve una media de horas de dormir entre 4 y 6 durante 10 días. Ayer tan luego aterricé en Lisboa y fui al hotel me desplomé en una cama desde las 6 de la tarde hasta las 7 de esta mañana, vamos, recuperando el cuerpo y las fuerza. Todavía cargo sueño, pero creo que poco a poco iré recuperando el cuerpo. Un saludo desde Portugal a todos y espero me sigáis en esta nueva experiencia que me llevará por algunos rincones desde donde les escribiré con la firme intención de hablarles del mundo, de las cosas y si se puede de mí.
Les
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