I Tego Arcana Dei

Un espacio como cualquier otro para dar rienda suelta a los pensamientos, a la imaginación, para comunicar y ser leído, analizado por algunos o simplemente ignorado por muchos. Lo importante es intentarlo y quedar a merced de quienes creen en uno y nos dan el voto de confianza; y demostrar que mas que un trabajo es un compromiso para con el lector. LESSAR

miércoles, marzo 12, 2008

Entre telones y bambalinas

La parodia que represento está a punto de acabar, el último acto a comenzado y algunos de sus espectadores se han retirado ya por aburrimiento y otros se han quedado a ver el final. Los aplausos son cada vez más intensos y los diálogos se vuelven fortuitos e interesantes. Las risas suenan con desparpajo y la timidez del primer acto se ha quedado allí... en la primera escena.

Aún recuerdo, cuando todos, nuevos, veíamos como se subía el telón para dar a paso a las primeras líneas que a cada uno nos tocaba interpretar. Las luces de mi parodia se encendían con fulgor, y el calor de emoción de novatos interpretes era lo suficientemente intenso como para exaltarnos al punto de comernos la escena sin tan siquiera respetar las pautas artísticas previamente dadas.

Llevo 93 días en escena y algunas veces me olvido de mi parlamento, sobreinvento según la marcha, improviso con mis compañeros parrafadas y diálogos a veces sin sentido. Nos ocultamos tras bambalinas para revisar nuestros parlamentos pero... seguimos siendo y pareciendo improvisados.

La cara de mis, perdón!, nuestros espectadores aún no las termino de distinguir; lo único que sé seguro es que en esta parodia hay demasiado público resabido con abundantes ganas de criticarnos -¿abundantes está bien dicho? O es otra mas de mis faltas ortográficas?, me da igual! Porque soy yo quien escribo y ningún otro que conoce, y además muy bien esta parodia, lo hace; así que lo que quiero decir lo escribo como quiero!!.

Entre la gente de las primeras butacas, suelo ver a muchos conocidos, que ríen, lloran y se emocionan con nosotros; lo que sucede es que a partir de la quinta fila ya no os digo en mezanine los rostros son siempre y casi siempre los mismos, se convierten en un mismo rostro, aunque si la luz nos lo permite podemos distinguir a alguno. Los de las últimas filas son unos completos desconocidos. Nosotros contamos con ellos, lo que ha sucedido es que ellos hace mucho que dejaron de contar con nosotros; los seguimos incluyendo en nuestra parodia aunque ellos ya de por si y por decisión propia han dejado de participar en ella y nosotros aún no nos hemos enterado.

Esta es mi parodia, está a punto de terminar. Los diálogos van acabando, la escena se define; el malo es muy malo y muere; y el bueno es muy bueno y renace como el ave fénix; los espectadores se emocionan, aplauden, gritan, son felices... Nosotros un paso adelante y agarrados de las manos parecemos una buena empresa, una buena compañía, el escenario es nuestro...

Ahora, el telón a empezado a bajar, las luces se apagan, la música de mi parodia no existe mas; los aplausos se disipan, nuestros verdugos se retiran, el silencio de nuestra sala-parodia se hace presente; no estamos más en escena y... finalmente hemos sido olvidados.

A todos los actores-peleles de mi parodia, la nuestra...

Lessar