I Tego Arcana Dei

Un espacio como cualquier otro para dar rienda suelta a los pensamientos, a la imaginación, para comunicar y ser leído, analizado por algunos o simplemente ignorado por muchos. Lo importante es intentarlo y quedar a merced de quienes creen en uno y nos dan el voto de confianza; y demostrar que mas que un trabajo es un compromiso para con el lector. LESSAR

lunes, octubre 25, 2010

En entrelíneas y momentos buenos

Entonces me creí que la cosa se había solucionado; pero no, aún me faltaban cosas por hacer, revivir e intentar una vez más, quería sonreír y hacer lo que también me gusta hacer, todo esto con respecto a mi vida y mi vida profesional. Además porque me gusta probar y cambiar por eso de que soy latina, atrevida, arriesgada y un poco inestable, dicho sea de paso, intenté otra vez escapar de la monotonía e ir en busca de pasar buenos momentos, como resultado de ello tengo otro cúmulo de buenos recuerdos aquí en la Colonia que tanto me gusta.

Primero me ubiqué en el festival de cine de San Sebastián entre nuevas responsabilidades y nuevos aprendizajes. Me dieron responsabilidades que yo acepté con pundonor y soberanía, con respeto y diligencia. Resulta que terminé encantada de todo aún cuando existían temerarios con ganas de fastidiar a mi alrededor. Confirmé mis hasta entonces teorías: Bardem es feo y Julia Roberts tiene unas piernas estupendas. Comprobé que me gusta la presión y sobre todo que la gente, con la que tengo la fortuna de trabajar, son personas excepcionales y excelentes profesionales. Ni había empezado en el festival cuando ya me estaba planteando el qué hacer cuando terminase. Entonces, en medio de una noche coloniera pensé en la posibilidad de volver a estos terruños y vivirlos otra vez. Me dije: ¿una vez terminado el festival qué? a dónde quieres ir? ¿Qué predios pretendes pisar? ¿Qué quieres hacer? Y me respondí a mi misma que quería volver aquí, a uno de los pocos lugares que me hacen feliz y en donde puedo encontrar a la gente que quiero y necesito ver, así que decidí volver a Mallorca, y desde aquí les escribo.

En medio de este razonamiento delirante más bien idóneo de entre adolescentes menos de treinteañeras como yo, decidí que cada día vivido aquí, en donde quería y pretendía estar tenía que ser atractivo, pero sobre todo positivo. Entonces idee que cada día me levantaría de la cama pensando que todo iba a ir bien. Decidí generar lo que se llaman pensamientos positivos, óptimos los cuales marcarían mi día a día como una cuestión de rutina asi como es el comer, beber y fumar.

Solo veinticuatro días era lo que tenía de contrato. ¡Vaya calamidad! ¡Cómo se pueden tomar decisiones de este tipo! -me pregunté millón un veces, ¿cómo? y sola, yo con mis aptitudes me respondí: porque vale la pena sólo por el hecho de ser feliz o medianamente feliz, dentro de lo que cabe. Así que acabé aquí, en la Colonia de siempre, entre los que quiero, estimo y añoro en la distancia. Trabajando con pequeños alemanes e interpretando para ellos, cuando la ocasión lo merecía, a nuestra amiga Pocahontas, Jazmín y demás personajes variopintos de la escuela Disney.

Pero volviendo al tema de generar pensamientos positivos, recuerdo con agrado que cuando estaba en momentos difíciles por épocas que se han convertido en recuerdos, menos mal, leí un libro del señor Bucay que recitaba todo aquello que suelen llamar: Poder de la atracción. Que no es otro que generar y desear con optimismo y repetidas veces aquello que quieres conseguir. Repetírmelo una y otra vez hasta llegar a creérmelo. Si lo prueban verán que cualquier cosa es fácil conseguirla solo por el hecho de proponérselo. Lo positivo hay que atraerlo con nuestros pensamientos y poniendo, como se dice, el interés en ello, y eso, lo que tanto deseas tarde o temprano se da el lujo de aparecer. Me explico: cada mañana me levanta diciendo lo bien que me iba a ir, lo bien que lo iba a pasar y lo bueno que iba a resultar. Me repetía a mi misma que esto o aquello estaba destinado a suceder y que sucedería. Lo venía comunicando a través de mi, ahora gran amigo, Iphone. Algunas cosillas, la verdad, que me las guardé para mí; suelo contar muchas cosas pero otras tanto me las reservo como parte de esa vida super personal que me creo que tengo. En fin... valorando el resultado creo que todo lo que vine a conseguir lo he conseguido con algunas excepciones por supuesto porque nada, lamentablemente, es perfecto.

El atraer lo positivo hace que las cosas resulten positivas o al menos que lo que hace daño o va en camino de que ocurra nunca termine por ocurrir y si así pasase las asimilemos con otra cara y, porque no, buen ánimo. Así que me di a la labor de pensar y desear con fuerza las cosas que quería conseguir en estas semanas y estas han ocurrido y han salido algunas, incluso, mucho mejor de lo que me las imagine. He disfrutado del momento, los clientes, los niños, las personas pero sobre todo de mi estado de ánimo que no ha hecho más que ir para arriba cuando parecía que iba para abajo.

En resumen: Que he sido feliz. Es cierto que algunos momentos han terminado no diría mal pero si sin cuajarse por completo; pero es normal porque no todo puede ser perfecto; pero también es cierto que otros que creía perdidos han vuelto a resurgir como cosa del destino en estas escasas semanas. No todo salió a pedir de boca pero lo que salió resultó placentero y gratificante. Es cierto que en este camino he perdido gente pero es cierto también que a lo mejor, y jamás, nunca las tuve de verdad. Es cierto que se puede ser feliz si lo intentas. Es cierto que las oportunidades para sonreír hay que buscarlas y agradecerlas porque han ocurrido.

No he querido escribir en todo este tiempo porque quería tiempo para mí, para olvidar, para disfrutar y revivir, probar teorías propias, ajenas, reales, absurdas. He querido alejarme para poder contar desde el interior lo que ocurre cuando no planificas y simplemente deseas, pero con el corazón. Me he alejado de las líneas solo para poder disfrutar de mi momento más personal para a posteriori, como lo estoy haciendo ahora, poder contárselos desde el mejor de los ánimos, porque es este el fin de este blog, contar lo bueno, lo malo, las experiencias pero sobre todo plasmarlo de curiosidades y momentos atractivos.

En estas líneas tengo que agradecer a muchas personas por regalarme tantas sonrisas: entre ellos mis amigos, a mis eternos amores y a la providencia, si es que existe. Me voy mejor de lo que vine, más fuerte, más centrada aunque un poco "destruida" (Si, Pau ya sabes que si no lo digo no soy yo y no te rías!) y con nuevos proyectos, es que eso es de cajón, ya lo saben, mi cabeza nunca dejará de veletear como es de costumbre.

Muchas gracias y a seguir atrayendo buenos momentos y nuevas experiencias porque estoy segura que estas no tardarán en llegar.

Les