I Tego Arcana Dei

Un espacio como cualquier otro para dar rienda suelta a los pensamientos, a la imaginación, para comunicar y ser leído, analizado por algunos o simplemente ignorado por muchos. Lo importante es intentarlo y quedar a merced de quienes creen en uno y nos dan el voto de confianza; y demostrar que mas que un trabajo es un compromiso para con el lector. LESSAR

domingo, octubre 04, 2009

Diario de una ex princesa en Berlín

Han pasado algunas horas de esto, ahora mismo ya no tengo las manos congeladas, los pies cansados y el cerebro latiendo a mil por hora. Antes sí y me repetía una y otra vez que necesitaba de mis horas de concentración, de pensar rápido y tomar decisiones más rápido aún. Necesitaba estar medio relajada pero sobre todo con mucho entusiasmo aún cuando desde el "desde adentro" luzca peor que el "desde afuera", y ahora os explico.

Me encuentro en Berlín, estoy estudiando. Perdón, eso pretendo aunque mis clases se han retrasado una semana. Entonces con el pasaje comprado me he decidido atravesar la frontera alemana y aterrizar en esta cosmopolita ciudad de las que muchos hablan y la definen como una de las mejores capitales europeas. Yo no conozco a nadie en Berlín y por qué me he venido aquí, se podrán preguntar, pues porque precisamente eso era lo que más llamaba mi atención: el hecho de no conocer a nadie y porque era la oportunidad de conocer esta parte de este país que tanto me gusta.

Para ello tengo meses en los que debo preparar al detalle mi arrivo (en esto cuento: pasajes, escuela, casa, casa cerca de escuela, etc.) Yo elegí una casa. Colgué mi anuncio en internet, para ello hay muchas páginas, unas mas fiables que otras pero te puedes encontrar con un sin número de espacios en la red en donde puedes decir de todo, mentir e incluso estafar con esto de los pisos. Yo colgué mi anuncio Busco apartamento en Berlín, I'm looking for an apartment in Berlin, Ich suche wohnung in Berlin, en los tres idiomas asi nos quedaba clarito a todos, especialmente para que ninguno que fuera de las afueras de Berlín no se atreviese a enviarme ningún tipo de correo.

Lo dicho, y acto seguido en mi cuenta de correo cayeron muchísimos mails en los que me ofrecían hasta el palacio de gobierno y si era posible con la Merkel incluída. Vamos, de todo. Muchos me sonaron a mentira "cochina", a intención de sacarme el dinero con lo cual acto seguido envié estos a mi bandeja de eliminados; luego de algunas semanas determinando la que a mi parecer era la mejor decisión elegí un piso compartido con una chica española de 37, fotógrafa y con años en Berlín. Esta me suena bien me dije e inmediatamente nos pusimos en contacto, envié la fianza y establecimos el acuerdo by internet sobre esa habitación en ese pintoresco barrio.

Luego de viajar muchas horas, entre que salgo de San Sebastian, voy a Madrid a ver mis papeles de la nacionalidad (que por cierto ya me la dieron después de 6 años en esa historia) y acto seguido tomar un avión a tempranas horas de la mañana del día siguiente con dirección Berlín, cansada, destruída con mis 30 kilos a cuestas, arrastrando maletas de un metro a otro, cambiando de trenes, preguntando en alemán, ubicándome por instinto llego a donde tenía que llegar con esta, ahora ex compañera de piso, y me encuentro lo que no me debía de encontrar.

La casa estaba destruída, ella de resaca (decenas de botellas de cerveza por toda la casa eran la evidencia pura y dura), las dos niñas (de las cuales no me había hablado) desangeladas y... mejor no os cuento más porque sencillamente no me lo creerían. Cuando veo mi habitación era para ponerse a llorar pero cuando fui fuera y conocí a la gente que estaba metida en esa casa fue para ponerse a berrear como una loca, vamos, que mi habitación era lo de menos. ¿Por qué a mí? me preguntaba para mis adentros, ¿Por qué a mí? y solo debo decir que la única respuesta que encontré fue: porque te tocaba, nada más... Simplemente no tengo palabras para definir lo que ví frente a mis narices. Una casa en la que lamentablemente se mezclaba todo tipo de historias con vicios incluídos sin extrañarme aún que pudiera ser un piso de "ocupas", es decir, nada legal.

Resumiendo: esta noche he tenido que dormir con la ropa puesta y mis papeles en la mano por temor de que alguien entrara en mi habitación que dicho sea de paso no tenía seguro ni luz eléctrica y tuviera que salir corriendo de allí. He dormido solo 4 horas apenas y he recogido mis cosas, para las 8 y 30 de la mañana estaba saliendo por esa puerta sin dar explicaciones a nadie con mis 30 kilos de maleta a buscarme la vida del otro lado de este Berlín al que tanto quería venir. Mientras iba por la calle a estas tempranas horas he pasado miedo. Ayer no había visto a algunos yonquis de la zona ni me había fijado en lo peligroso del lugar. Ayer simplemente quería llegar a una cama y me encontré en Sarajevo en versión hippy-drogas y demás mierdas incluidas.

Luego de tomar un tren y estudiarme el mapa de la ciudad he llegado a una zona muy tranquila en donde me he pillado una habitación de hotel, me he duchado y he dormido. El miedo ya no me recorre el cuerpo, he comido algo rico y caliente puesto que ya hace mucho frío, me he divertido al ver caminar a muchos por la calle, tranquilos, sin inseguridad a mi alrededor. He conocido ya algo de este Berlín, he caminado por sus calles, me he comido un currywurst y tomando una cerveza alemana, me he dado cuenta que aunque mi primera impresión ha sido mala, nefasta e intimidatoria tampoco la catalogo como terrible, no ha sido tan mala como para quitarme las ganas de estar aquí, con lo cual insisto yo aquí me quedo.

Saludos desde Berlín y hasta la siguiente en Polonia!