Homo sociabilis: Y mi particular y muy personal forma de entender el Facebook

Y, sencillamente, porque todos somos seres sociables, tenemos una capacidad de relacionarnos, de no sentirnos solos, Homo sociabilis dicen los expertos y nos importa la gente, lo que podemos contar, lo que nos pueden contar, saber que es lo que hacen, cuándo lo hacen y cómo lo hacen, por un compartir de experiencias, a parte estimulados por un afán de novedad es que estamos conectados. Entonces, al final, lo que es una herramienta de comunicación se convierte en una forma más de sociabilización en donde todo tiene cabida. En donde nuestras virtudes se pueden exaltar y nuestros defectos se pueden maquillar ya que al no ser un face to face no hay forma de que nos pillen la mentira "blanca", si es que la hay, y las pocas virtudes que tenemos. Y eso me parece, sencillamente, fantástico. Uno a lo mejor no es lo mas in pero según lo que haces, cómo lo haces y cómo lo presentas puede aparentar que si lo eres o viceversa. Que tu vida es buena o no, tus hijos una maravilla o no, tu marido o tu mujer bueno o buena o no, tus experiencias todas gratificantes, por supuesto, no cabe duda que de lo malo no tomamos fotografías., todo queda a la imaginación.

Así veía yo este fenómeno de masas llamado Facebook. No estoy a favor ni en contra. Vamos, buenos momentos he pasado yo entre las páginas personales y fotos íntimas de personas que conozco y que no conozco también husmeando, lo confieso!; pero que es tan de masas que en algún momento puedes llegar a perderte. Y tienes, como en mi caso, al principio veinte personas y luego resulta que tengo muchísimos amigos que en cuestión de semanas superaron los 250. pregunta rápida: ¿realmente conozco a esa gente? ¿A toda esa gente?

Entonces decido parar mi actividad, en detenerme a pensar en por qué mi dedo clickeador a aceptado solicitudes de "amigos" de gente que no veo hace mas de una década y luego estaba yo sentada -esto es pura fantasía- en el salón de su casa, departiendo con su marido o mujer, conociendo a sus amigos, al jefe del marido y al perro y me preguntaba si era yo o no la persona objetiva de esa información. No, no lo entiendo. No entiendo tanta vorágine de información asi que por favor que paren el Facebook , que me bajo! -Permíteme Mafalda adaptar tu frase.

Yo tengo cuatro correos personales. Cuatro. Y no es que sea un personaje célebre ni mucho menos, pero si me gusta seleccionar la información que va a cada tipo de correo: uno para mis amigos, otro para la publicidad, el tercero de trabajo y el cuarto... no sé pero lo tengo también. Vamos, que estoy conectada con el ciberespacio, contando además que tengo un lugar de culto en la red denominado I Tego Arcana Dei del que vosotros sois partícipes. Bueno, el hecho es que no teniendo suficiente con estos Gmail, Hotmail, Lycos, Yahoo apareció dentro de mi panorama y circulo filial las terribles ventanas que te conectan al mundo y a la vida de ese mundo, esto es, Hi5, Tuenty, Facebook, Soniuco, Orkut, Ringo, Badoo y un sinfín de nombres más que a estas horas de la mañana me resulta difícil recordar y de los cuales participé activamente en dos, uno de ellos el facebook.

Y lo siento... demasiada información. Demasiada gente. Demasiado bien veo que se lo pasa la gente por ahí que ha despertado mi lado oculto, malo, negativo y envidioso así que no quiero saber más de lo que tenga que saber. Así también quiero ser una persona convenientemente anónima. Reivindico el anonimato impuesto y por elección. Quiero hablar de otra forma con mis amigos, quisiera ser anónima para unos y convenientemente pública para otros. Pública con mi ese resto de público del cual les hablaba en mi último artículo de blog.

Un comentario, una foto dice mucho pero para mí no es suficiente, y bueno, si tengo que dejar de serlo -persona anónima- que sea estrictamente porque me he tomado el trabajo de escribir algún artículo para vosotros, o porque les he escrito a través de mi correo personal, porque me he peleado con el email para subir una foto o dos o tres -no más que se saturan los correos- para que ustedes las disfruten o porque me haya sacado la lotería -a ver si cae un día de estos!.

Entiendo pues que un sitio como Facebook no pretende ser mas que eso: Una plataforma de comunicación, una forma divertida de comunicarse con el mundo de una forma rápida y fácil, lo entiendo y lo acepto pero en verdad les digo que me sabe a poco, que con la gente que en realidad quiero comunicarme no deseo hacerlo de esta forma ni por ese medio, para mí no es suficiente.

Mucha suerte facebookeros, pasarlo bien y hacerme un hueco por si un día quiero volver a socializar y facebookear...

Hasta la próxima...