I Tego Arcana Dei

Un espacio como cualquier otro para dar rienda suelta a los pensamientos, a la imaginación, para comunicar y ser leído, analizado por algunos o simplemente ignorado por muchos. Lo importante es intentarlo y quedar a merced de quienes creen en uno y nos dan el voto de confianza; y demostrar que mas que un trabajo es un compromiso para con el lector. LESSAR

viernes, julio 09, 2010

Desórdenes: Mis amigas.

Cuando lo buscas, no lo encuentras. Cuando lo tienes no lo deseas. Si es demasiado tranquilo necesitas "caña", que si es demasiado "cañero" un poquito de tranquilidad no vendría mal. Que si es cariñoso, demasiado pegajoso, que si es distante le hace falta ser un poco chicle. Que si es muy dulce es un chicle y de fresa. Que si tiene músculos es demasiado grande, en todo caso ese le gustará a Paqui, que encima de músculos no tiene cerebro ese no le gustará a nadie. Resultado: Que nunca tenemos idea de lo que exactamente buscamos y que los excesos siempre son malos.

¡Catorce días! Catorce días intentando, mirando el mundo, observando patrones, probando teorías y siguiendo como siempre: sin entender demasiadas cosas de nada. Lo único que he sacado en claro es que siempre queremos lo que no tenemos. Que andamos en la búsqueda de llenar vacíos momentáneos. Que lo mejor es vivir sin pretender nada más y que las cosas vayan surgiendo sin alterar el orden primario de nuestras propias teorías personales, todo esto en cuanto a cuestiones del amor, del sexo y del apareamiento ocasional así como del deleite estemos hablando.

Al final: un mercadillo de todo tipo de afectos, un todo contra todos bien planteado. He visto de cerca, muy de cerca a mis amigos. Aquellos a quienes quiero y sobre quienes cuento pequeños detalles de una vida amorosa seguramente más intensa y entretenida que la propia. Allí, en donde están mis amigos hay amor, el amor fluye como cosa de riachuelos con litros de deseo y pasión contenida. Cada vez que los veo, los entiendo menos pero con el tiempo compartido empiezo a ubicarme, ya disculparán pero en la ciudad en la que vivo no pasan las cosas que pasan por allá. Y es que en cuestiones del amor todo está de cabeza.

Mi buena amiga A. no puede quitarse al chicle que se ha echado encima. Antes tenía a uno pero a este se le quería, ahora anda con uno muy grande con muchas ganas de quedarse a su lado sin dejarla respirar, agobiándola allí por donde va. La llama, la busca, la recoge, la sigue, la saluda, la vuelve a seguir, la vuelve a saludar, la vuelve a buscar aún cuando mi ahora paciente amiga le ha dicho en tropecientos idiomas, incluso el argentino, que NO quiere saber nada de él; pero este señor en cuestión no ha aprendido a hablar ni argentino ni ningún idioma que contemple la palabra NO y sigue insistiendo en aparecerse por donde ella pise quiera o no quiera.

¿Acoso? Eso me pregunté. ¿Eso es acoso? Imagino que sí, imagino que cuando tú en tu sano juicio dices un NO en voz alta y no te han entendido puede ser por dos razones: porque ese pendejo es cortito de cabeza o porque le da exactamente igual lo que le digas. Prefiero creer que es corto o que es su defecto, contemplando una tercera teoría, mi amiga A no le haya dicho con voz contundente, fuerte y dura ese NO que el otro no está entiendo. Sobre esto me senté con mi amiga a hablar y por lo que ella me dijo Si que le ha dicho que la deje en paz, pero nada a logrado ni conseguido hasta el momento.

Luego tengo a mi amiga B (si, la B larga, sabes quién eres!) A ella, mi amiga B, hace mucho que no tiene alguien que se lo "curre por ella". Intento darle vueltas a esa frase y aún no entiendo que es lo que significa al cien por cien para ella. Imagino que quiere un tipo que la llame, que la busque, que la visite, ¿Que le lleve rosas?, vamos, que muestre interés en ella. ¡Ok! osea, algo así como lo que le pasa a mi amiga A. ¡Ostras! encima me dice que al menos nuestra amiga A tiene "algo" porque ella hace mucho que no tiene a nadie ni nada. ¿Tener un pesado encima es mejor que estar sola? Sigo sin entender. Creo que lo de sentirse especial va más allá con que alguno repita patrones que sabe que le funcionan para conquistar: Lo de las rosas, por ejemplo, lamentablemente la técnica de algunos que les funciona y de maravilla. ¡No amiga B mejor no tener a nadie que estar esperando a que el de turno, que sabes no será nada más, te llame para echar el próximo polvo sin compromiso! Me parece bien que te retires al celibato pero no te excedas ¿si? ¡Te queremos!

La amiga C... de ella no se puede hablar porque soy yo, y la verdad, no hay nada que decir, vamos, mucha tontería pero nada importante. O mejor dicho nada que merezca la atención de mencionar, ¿o si?

Luego está la amiga D. Esta es la mejor porque fíjense ustedes: ella insistía en vivir en el mismo pueblo en donde estaba el misógino, desgraciado, hijo de .... de su ex novio. Un loco malo suelto con ganas de repartir golpe a diestra y siniestra sin importar si era hombre o mujer. Ella no quería dejar su trabajo que no era otro que estar en el mismo sitio donde ese loco la atormentó durante meses hasta que ella decidiera huir para refugiarse en casa de nuestra amiga A. Locura total, menos mal que la providencia la ha llevado lejos de aquel tipejo. Por cierto ¡te hemos echado de menos todo este tiempo!

Y así, en resumen: Entre la A, la B, la C y la D no hacemos una. ¡No completamos nada! Nos perdemos, no llegamos a nada. Sencillamente una quiere lo que la otra deshecha, la otra busca lo que otra ni pensarlo; por eso somos amigas, por eso nos entendemos porque no hay forma de ponernos de acuerdo. Gritamos, no nos dejamos hablar, somos radicales, aunque saltará alguna diciendo: Ustedes lo son. ¡Yyyoooo no! y discutimos siempre lo mismo, erre que erre con lo mismo: Todo en exceso es malo incluso el pasotismo, todo en exceso es malo incluso el enamorarse o el amar demasiado.

A mis amigas.... como diría la canción: Sé que piensas mucho, hablas demasiado y resuelves poco...

Lessar

Les dejo un rock, de los mejores temas de Arjona.

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