El día que fui española

El día que fui española no me enteré...
El día que fui española me levanté como todos los días, aunque es de valientes confesar que tenía una sensación de emoción, de tensión pues hoy sería española...
El día que fui española pedí a Ik nos fuésemos al gym y luego, después de una ducha caliente, irnos al Ministerio de Justicia en donde me harían española...
El día que fui española iba perfecto incluso encontré sitio para aparcar el coche a lado del Ministerio en donde me harían española...
El día que fui española entré y pregunté a la funcionaria sobre la citación que tenía para ese día. Citación para ser española; y me hizo esperar...
El día que fuí española me entrevistó la secretaria del juez o jueza, ya no sé muy bien quien era. No se identificó.
El día que fuí española no me hicieron ni "puñetero" caso. La secretaria me ignoró, no me ayudó a rellenar mi último e importante documento que no era otra cosa que mi partida de nacimiento que quedará registrada en España... porque a eso iba a ser española.

El día que fui española tuve que despertar a mis padres en Perú (a las 4 de la madrugada peruana) porque la secretaria no me ayudaba y no podía completar la información que me requerían. Nadie me informó que necesitaría datos de Perú... ¡Qué auténticossssss y simpatiquísssimossss!
El día que fuí española me hicieron firmar papeles y no me explicaron de qué se trataban. Fueron bordes conmigo y asquerosamente antipáticos...
El día que fuí española me quisieron quitar mi nacionalidad peruana sin consultarme.
El día que fuí española no me enteré...! ya que al final no me quedó claro si mi proceso había finalizado o no, si era o no española.