I Tego Arcana Dei

Un espacio como cualquier otro para dar rienda suelta a los pensamientos, a la imaginación, para comunicar y ser leído, analizado por algunos o simplemente ignorado por muchos. Lo importante es intentarlo y quedar a merced de quienes creen en uno y nos dan el voto de confianza; y demostrar que mas que un trabajo es un compromiso para con el lector. LESSAR

miércoles, enero 27, 2010

"el enigma" y "el paraiso"

Una odisea nos ha supuesto el hecho de poder llegar a Nazca. Al final hicimos la escalofriante suma de 21 horas (entre autobuses y esperas) para poder llegar de Cotahuasi a Nazca ciudad, para qué, para que al final nos digan que no podíamos ver las Líneas porque el aeropuerto había determinado, aquella misma mañana, que los vuelos sólo salían hasta las 4 de la tarde y claro nosotros habíamos llegado 4 y 20.

Nada que no se solucione con dormir en aquella ciudad, verdad? pero qué pasa si al día siguiente tenemos un vuelo de Lima dirección Piura - Máncora y estamos a 8 horas de distancia? Pasa que hay que planificar al milímetro y gestionar con detalle nuestro tiempo entre aquellas dos ciudades, esto es: Volar a tempranas horas de la mañana del día siguiente (8:00 am) y salir "pitando" de Nasca en una camioneta privada con dirección aeropuerto de Lima (duración promedio de viaje 5 a 6 horas) asi que así lo hicimos.

Vaya impresión nos llevamos algunos viendo las famosas Lineas de Nazca. Llenos de ilusión nos fuimos al aeropuerto. Desde las avionetas, cada media hora y una tras de otra salen para ofrecer el recorrido a los turistas y claro, como no, sus respectivos requiebres aéreos no pueden faltar, asi que si quieres ver el mono, buuuuurrrrrr inclinación de 90 grados según el lado en el que se encuentre que ahí te lo enseñan. Cómo podrán saber las líneas son alrededor de 10 figuras y entre inclinaciones de 90 para la derecha y para la izquierda que te mete un "meneo" de mucho cuidado. La cabeza empieza a no ubicarse por encima de tus hombros y todo lo que tienes dentro busca rápidamente la salida!

Oh, no! otra vez la maldición del mareo!!! Las bolsitas azules estaban en la mano de alguno dispuesta a ser usada como el piloto se empeñara en enseñarnos el colibrí, un giro brusco de esos y yo creo que empezaba la reacción en cadena. Detrás, en donde estaba, todo se veía diferente. LA cuestión era concentrarse en algún punto en el interior de la cabina para no formar parte de los que necesitaban evacuar por la vía oral el desayuno del día anterior.

Al final pudimos sortear el malestar y disfrutar de tan impactante escenario. Desde el aire es un verdadero espectáculo, recomendable y, cómo no, repetible. De esos lugares que se quedan en la retina sin poder, quizá nunca, ser olvidados.

Ya pues, vistas las líneas toca emprender dirección Lima. ¡Vaya faena! estamos a 5 horas en coche asi que por el momento pensamos es posible llegar incluso con tiempo al aeropuerto; pero no, todo es una mentira. El coche que alquilamos no tiene licencia para ir por carretera, por pasar no tienen ni la ITV pasada motivo por el cual nos paran los coches policías por la carretera cada dos por tres. Extraña situación, nos preguntamos. Qué está pasando, nos repetíamos cada vez que nos detenían y el chofer muy atento salía disparado para hablar con el policía en cuestión siguiendo siempre la misma rutina: saltaba de su cubículo, con el diario "el chino" entre sus manos y unas cuantas monedas camufladas entre sus hojas. Ya está, la hemos "pescado": el amigo conductor está pagándole a la "poli" para que nos dejen pasar!!! ¡Válgame la virgen!

En fin... entre "mordidas", policías coimeadores, combis sin registros que aceleraban más de los debido llegamos a Lima con las justas, saltando de la camioneta en camino con el fin de llegar al embarque y subir al avión si o si ya que nuestro próximo destino no podía hacerse esperar: Piura y Máncora estaban a pocos kilómetros y nosotros con el cuerpo molido dispuestos a descansar entre sus palmeras y playas, dispuesto a quedarnos en "el paraiso".